Máscaras japonesas: Tipos y simbologÃa
En el antiguo Jap?n, las m?scaras pose?an una gran importancia de cara a la realizaci?n de obras de teatro y rituales. A trav?s de ellas era posible representar gran variedad de personajes: desde gente com?n (encapsulada en arquetipos sociales) hasta deidades, pasando por animales, h?roes, esp?ritus de la naturaleza o demonios. Al parecer, el uso de estas populares m?scaras se inici? en torno al a?o 10.000 a.C. Adem?s de para las recreaciones art?sticas y simb?licas en el entorno teatral, estos curiosos artilugios fabricados a mano tambi?n eran utilizados a menudo para cubrir el rostro de los difuntos, ya que se consideraba que de este modo los esp?ritus malignos ser?an ahuyentados y no turbar?an la paz del finado en el m?s all?. Veamos a continuaci?n cu?les son las m?scaras m?s representativas de la cultura japonesa y cu?l es su significado.
M?scara Hannya
La m?scara Hannya quiz? sea una de las m?s reconocibles en el mundo entero. Representa a un demonio (rojo o blanco), caracterizado habitualmente con ojos saltones, con dos cuernos que nacen en su frente y con dos enormes colmillos que emergen de su boca abierta. Esta m?scara representa, seg?n la leyenda, el odio y la furia que despert? en una mujer la infidelidad de su amado (es decir, una mujer convertida en demonio), por lo que es utilizada en tramas dram?ticas en las que la venganza aparece como eje argumental. Aunque su origen es complicado de rastrear, se dice que la primera fue tallada en el a?o 1558 por un artista llamado Hannya-bo.
M?scara Oni
Aunque a menudo suele confundirse a las m?scaras Oni con las Hannya dadas sus obvias similitudes (ambas representan a una especie de diablo), las primeras simbolizan la dualidad en su estado m?s puro. Es decir, que el personaje que la porte no tiene por qu? ser ni bueno ni malo. Son de color rojo y sus rasgos m?s significativos son unos ojos grandes y unos dientes afilados. Es habitual que, a modo de juego y como ritual para atraer la buena suerte, los padres las lleven en casa simulando asustar a sus hijos, mientras que los ni?os, por su parte, les tirar?n frijoles para ahuyentar al gracioso demonio.
M?scara Tengu
Los Tengu son los temibles semidioses que protegen las monta?as. Las m?scaras que representan a estas criaturas tambi?n son similares a las dos anteriores: son demonios con caras rojas y expresiones de enojo. Aunque, en este caso, son f?cilmente distinguibles, ya que tienen una nariz larga y roja. Seg?n cuenta la historia, en el pasado los Tengu estaban emparentados con las aves. Por eso, cuando se convirtieron en humanos, el pico dio lugar a su actual nariz. Las m?scaras Tengu se utilizan para las obras de teatro Noh y en ciertos festivales sinto?stas. Tambi?n se usan a menudo como decoraci?n en locales comerciales y en el hogar, ya que se cree que los Tengu asustan a los malos esp?ritus y traen buena suerte.
M?scaras Kitsune
Las m?scaras Kitsune o m?scaras de zorro son utilizadas por los participantes de ciertos festivales sinto?stas o los asistentes a los mismos. Hist?ricamente, los zorros han sido vistos en Jap?n como criaturas m?gicas con la capacidad de mutar de forma a su antojo. Asimismo, se les considera mensajeros de Inari, el dios sinto?sta del arroz, el comercio y la prosperidad, por lo que las m?scaras Kitsune son importantes en algunos festivales que involucran a este dios.
M?scara Hyottoko
Hyottoko es una figura tonta e infantil con expresi?n c?mica en el rostro. Podr?a decirse que es una especie de buf?n. Su boca aparece sesgada hacia un lado, ya que las historias sobre ?l generalmente lo sit?an soplando una ca?a de bamb?. En algunos bailes japoneses tradicionales, durante festivales, los bailarines interpretan el papel del payaso mientras usan m?scaras Hyottoko.
M?scara Okame
Okame es la versi?n femenina de Hyottoko, y sus m?scaras suelen
aparecer juntas. Suelen ser utilizadas ââpor los bailarines para
realizar pasos de baile c?micos. Al igual que su contraparte masculina,
Okame es una figura positiva y suele atribu?rsele la capacidad de atraer
la buena suerte. Es retratada como una mujer con una cabeza grande y
ovalada, en la que destacan unos ojos sonrientes. En ocasiones tambi?n
recibe el nombre de Otafuku.